Este post es una breve reflexión personal. Lo llamo “reflexión” para diferenciarlo de artículos con evidencia científica. Aquí encontrarás una visión personal en relación a los retos establecidos entre grupos de amigos-conocidos en la pérdida de peso.
¿Quién no se ha fijado un nuevo reto, una nueva meta, con el comienzo de año nuevo?. Establecer objetivos a nivel individual de superación es (debería) condición sine que non al ser humano. Que luego consigamos lo que nos hemos propuesto es harina de otro costal.
El motivo de este breve post es reflexionar sobre los pros y contras que encontraremos en retos establecidos entre grupos de amigos/familiares. La idea surge a raíz de un mensaje de Whatsapp que un paciente me enseñó hace unos días. Desde el 1 de enero, alrededor de 15 conocidos forman parte de un grupo que nace con la idea de perder peso. Me enseña los mensajes que se cruzan entre ellos y van desde capturas de pantalla con una sesión de running finalizada a una foto con la cesta de la compra o un selfie comiendo un yogurt bifidus 0,0 (por supuesto acompañado de un mensaje del tipo “yo puedo“, “este verano lo peto“). Es lo que alcanzo a visualizar, imagino el resto de cadena de mensajes. El paciente me comenta que el grupo es muy activo y que hay personas muy involucradas, otras algo menos.
Internet, las nuevas tecnologías, como son la mensajería instantánea nos brinda la oportunidad de buscar información, apoyo social y orientación. Esto es particularmente importante en personas con dificultad en la gestión del autocontrol, elemento que marcará en un futuro el mantenimiento exitoso de lo logrado, ya sea un reto de actividad física o mantenimiento de peso perdido (estudio, estudio).
El ser humano necesita sentirse que forma parte de un grupo, es reconfortante sentir que hay personas con nuestros problemas y nuestras inquietudes, buscamos apoyo y comprensión en aquellos con las mismas dificultades y abordar terapias en grupo, bien dirigidas, es sin duda una excelente oportunidad en el ámbito de la salud que puede/debe ser tenida en cuenta. Cuando digo “bien dirigidas” me refiero a que el diseño de este tratamiento sea protagonizado por un profesional, hay estudios con resultados contundentes en este sentido: unir a personas en grupos-foros mejora la calidad de vida y los conocimientos de salud que los integrantes del mismo tienen, eso sí, en grupos monitorizados por un profesional (estudio).
Lo que nos encontramos con la información que se genera entre los grupos de Whatsapp-Facebook, es todo lo contrario. Comunicación entre pares, sin supervisión, en la que la información de salud se mezcla (esto es bueno, esto no lo es, en base al criterio sesgado de uno/s cuantos). El final de estos grupos, ya es conocido y es: la comunidad no moderada desafía con el paso del tiempo a los componentes del grupo sospechosos o “perturbadores”, resultando en discusiones hostiles (estudio).
Algunas ideas para que un grupo funcione correctamente
Trabajar en grupo debe ser siempre considerado como una oportunidad, no como amenaza. Pero hay que tener en cuenta algunas reglas para intentar tener éxito:
a) Exposición a un entorno social y divertido. Los mensajes deben ser positivos, lo que conocemos en psicología como “refuerzo positivo”. Cualquier aportación, logro, deben ser vistos por los demás como algo bueno. No desprecies lo alcanzado por alguien del grupo (has andado poco, que lento corres, que poco peso has perdido…), sustituye esta actitud por elementos como “perfecto!”, “está de lujo, el próximo día seguro que puedes hacer algo más”, “vamos!! esto acaba de empezar”…
b) Responsabilidad por participar en la rutina. Habéis decidido andar cada 2 días y compartir los datos de una app en whatsapp con el resumen? perfecto! pero hazlo. No te quedes en silencio observando como los demás participan. Si te has comprometido, hazlo, sino, mejor dejarlo hasta otra ocasión.c) Entrenamientos que no requieran conocimientos o experiencia previa. Partamos de una base lógica, adaptada a todos. Tu nivel es superior? puedes hacer daño en el grupo con una actitud negativa.
d) Menos aburrimiento con una rutina de ejercicios. Diseñad un plan. Por que no fijáis una meta? Las personas necesitan retos, buscad un reto en común adaptado a todos.
e) Es importante recordar que la salud debe ser su prioridad. Deberías desafiarse a tí mismo, pero no a expensas de tu bienestar físico, emocional y psicológico general.
Para finalizar, en lo que respecta a nivel personal, no me gustan estos grupos. Mi experiencia siempre ha sido: una primera fase de motivación total, con participación activa de los componentes seguida de una fase de abandono por parte de algunos componentes que lastran la idea original de esta actividad.
A nivel profesional, tampoco. He intentado en alguna ocasión hacer alguna prueba en este sentido y el resultado no me ha parecido interesante. Sin embargo, ha funcionado en algunos casos muy concretos con las siguientes características:
- grupos muy reducidos: 2-4 personas.
- surgidos de forma espontánea entre los miembros, nunca bajo mi iniciativa.
- muy homogéneos, parecido perfil, mismo objetivo.
- misma motivación, personas con elevado compromiso y grado de adherencia en consulta.
Te sientes identificado con esto último? adelante! sin miedo, ese grupo va a venirte de lujo. No se dan estas circunstancias? ummm, quizás no es tu sitio en este momento.
Espero que sirva, hasta pronto fieras!